¿Por qué comprar una casa en Llançà ?
Lunes 4, Setiembre 2017 (11:56:37)
Llançà es un pueblo que tiene dos rostros, y ambos son muy atractivos para una persona que quiere comprar un apartamento en la Costa Brava. El mar, las temperaturas y la belleza natural acompañan a un pueblo que tiene a la vez una sólida historia y un futuro prometedor.
Comprar una casa o un apartamento en Llançà implica disfrutar de su privilegiada posición geográfica (a sólo 14 km de la frontera francesa) y de las ventajas que implica su combinación de modernidad e historia. Repasemos algunas de estas características que hacen de la idea de comprar un apartamento en Llançà una muy atractiva.
Llançà: ubicación y ventajas inmobiliarias
No es ningún secreto que muchas de las personas que adquieren un bien inmobiliario en alguno de los encantadores pueblos de la Costa Brava lo hacen para disfrutar de su maravillosa ubicación de cara a un uso estacional, sobre todo en verano. Contar con una segunda residencia para las vacaciones en un sitio encantador y agradable es una inversión que atrae a españoles y extranjeros por igual.
También es cierto que muchos de los potenciales compradores de una casa en la Costa Brava son personas que ya están jubiladas y buscan un sitio tranquilo y paradisiaco para vivir.
Para estos dos grupos de personas, Llançà tiene algo que ofrecer. Su primera ventaja es la cercanía que tiene con la frontera francesa. Estar en la proximidad de la frontera hace de Llançà un paso para quienes recorren la Costa Brava empezando por su extremo nororiental. Bien comunicada a nivel automovilístico, cerca de Perpiñán y de Girona, y con un puerto recreativo moderno y lujoso, hay poco que se le pueda reprochar en términos de infraestructura comunicativa a esta hermosa perla de la costa mediterránea.
Además, cuenta con una gran inversión reciente en instalaciones turísticas que permite que comprar una casa en Llançà sea una interesante forma de invertir capital y de asegurar su rendimiento a futuro, gracias al interés que despierta en el turista internacional y en viajeros de todas las características.
Dos rostros y un futuro prometedor
Se habla de Llançà como un pueblo de dos rostros por las diferencias entre su centro histórico y el puerto, una urbanización muchísimo más reciente.
La historia de Llançà se remonta más allá del siglo X de nuestra era, pues ya en el año 974 hay menciones documentadas con una nomenclatura a su nombre actual. No es por ello ninguna sorpresa que este pueblo originalmente de pescadores, cuente con un encantador centro histórico que atestigua que la Costa Brava es algo más que naturaleza exuberante.
En su plaza mayor está por ejemplo una Torre Románica del siglo XIII, la iglesia que fue construida en el mismo siglo XVIII e incluso un refugio subterráneo de guerra. También es posible apreciar restos de un castillo que antiguamente perteneció al Monasterio de Sant Pere de Rodes, y el Arbre de la Llibertat (Árbol de la Libertad), cuya plantación data del año de 1870. Más que playas hermosas y puertos, este pequeño casco histórico atestigua la historia y el rico pasado cultural lleno de tradiciones de Llançà.
El otro rostro es sin duda el puerto. El puerto náutico cuenta con amarres de hasta 12 metros y está tan bien desarrollado que tiene suficiente espacio para el tránsito náutico y los amarres de alquiler. La extensión del litoral de la playa del puerto de Llançà es de 7 kilómetros y en ella cuenta con calas hermosas para disfrutar del paisaje y la calidad del agua de esta región. Las playas más renombradas, que son la del puerto y la de Grifeu están muy bien catalogadas a escala europea (incluso cuentan con la acreedora bandera azul que lo certifica). El puerto limita con su playa y del otro costado, está el puerto pesquero. También cerca del puerto está naturalmente ubicada la salida al mar del río Valleta.
El contraste entre la modernidad de las instalaciones que rodean al puerto y la historia del pequeño casco central que rodea a la iglesia hace sin duda especial a Llançà. Y este encanto a pesar de atraer a una población que se multiplica en verano, le otorga a este pueblo costero una reputación de remanso de paz y tranquilidad.
Deporte y diversión estival
Al igual que comprar una casa o un apartamento en otro pueblo con amplio desarrollo turístico de la zona, Llançà se destaca en la actualidad por tener muchas instalaciones deportivas que miran al mar. Entre las actividades náuticas y acuáticas que pueden llevarse a cabo destacan:
a. La práctica del kayak. La cercanía del Parque Natural de Cap de Creus y del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà es increíble, divertido y representa una actividad deportiva atractiva tanto para realizarla con amigos o en familia.
b. Paddlesurf, catamarán, barcos de vela, windsurf... todos estos deportes tienen instalaciones ya sea en el propio municipio de Llançà.
c. Buceo. El buceo en aguas profundas es muy disfrutable en el mar que baña a Llançà. Sus aguas azul precioso y el hecho de ser una reserva natural fuertemente protegida, ofrecen maravillas a los sentidos.
Independientemente de estas instalaciones, la temporada veraniega activa económicamente al pueblo de Llançà y tanto sus playas como el puerto cuentan con detalles extra para facilitar su disfrute: parking amplio y suficiente, una biblioplaya, oficina de turismo cercana, amplia variedad de bares y restaurantes…
¿Estás pensando en la compra de una casa en Llançà? No dudes en consultar a las agencias inmobiliarias que forman parte de Cbrai para asesorarte y elegir la mejor opción.
Comprar una casa o un apartamento en Llançà implica disfrutar de su privilegiada posición geográfica (a sólo 14 km de la frontera francesa) y de las ventajas que implica su combinación de modernidad e historia. Repasemos algunas de estas características que hacen de la idea de comprar un apartamento en Llançà una muy atractiva.
Llançà: ubicación y ventajas inmobiliarias
No es ningún secreto que muchas de las personas que adquieren un bien inmobiliario en alguno de los encantadores pueblos de la Costa Brava lo hacen para disfrutar de su maravillosa ubicación de cara a un uso estacional, sobre todo en verano. Contar con una segunda residencia para las vacaciones en un sitio encantador y agradable es una inversión que atrae a españoles y extranjeros por igual.
También es cierto que muchos de los potenciales compradores de una casa en la Costa Brava son personas que ya están jubiladas y buscan un sitio tranquilo y paradisiaco para vivir.
Para estos dos grupos de personas, Llançà tiene algo que ofrecer. Su primera ventaja es la cercanía que tiene con la frontera francesa. Estar en la proximidad de la frontera hace de Llançà un paso para quienes recorren la Costa Brava empezando por su extremo nororiental. Bien comunicada a nivel automovilístico, cerca de Perpiñán y de Girona, y con un puerto recreativo moderno y lujoso, hay poco que se le pueda reprochar en términos de infraestructura comunicativa a esta hermosa perla de la costa mediterránea.
Además, cuenta con una gran inversión reciente en instalaciones turísticas que permite que comprar una casa en Llançà sea una interesante forma de invertir capital y de asegurar su rendimiento a futuro, gracias al interés que despierta en el turista internacional y en viajeros de todas las características.
Dos rostros y un futuro prometedor
Se habla de Llançà como un pueblo de dos rostros por las diferencias entre su centro histórico y el puerto, una urbanización muchísimo más reciente.
La historia de Llançà se remonta más allá del siglo X de nuestra era, pues ya en el año 974 hay menciones documentadas con una nomenclatura a su nombre actual. No es por ello ninguna sorpresa que este pueblo originalmente de pescadores, cuente con un encantador centro histórico que atestigua que la Costa Brava es algo más que naturaleza exuberante.
En su plaza mayor está por ejemplo una Torre Románica del siglo XIII, la iglesia que fue construida en el mismo siglo XVIII e incluso un refugio subterráneo de guerra. También es posible apreciar restos de un castillo que antiguamente perteneció al Monasterio de Sant Pere de Rodes, y el Arbre de la Llibertat (Árbol de la Libertad), cuya plantación data del año de 1870. Más que playas hermosas y puertos, este pequeño casco histórico atestigua la historia y el rico pasado cultural lleno de tradiciones de Llançà.
El otro rostro es sin duda el puerto. El puerto náutico cuenta con amarres de hasta 12 metros y está tan bien desarrollado que tiene suficiente espacio para el tránsito náutico y los amarres de alquiler. La extensión del litoral de la playa del puerto de Llançà es de 7 kilómetros y en ella cuenta con calas hermosas para disfrutar del paisaje y la calidad del agua de esta región. Las playas más renombradas, que son la del puerto y la de Grifeu están muy bien catalogadas a escala europea (incluso cuentan con la acreedora bandera azul que lo certifica). El puerto limita con su playa y del otro costado, está el puerto pesquero. También cerca del puerto está naturalmente ubicada la salida al mar del río Valleta.
El contraste entre la modernidad de las instalaciones que rodean al puerto y la historia del pequeño casco central que rodea a la iglesia hace sin duda especial a Llançà. Y este encanto a pesar de atraer a una población que se multiplica en verano, le otorga a este pueblo costero una reputación de remanso de paz y tranquilidad.
Deporte y diversión estival
Al igual que comprar una casa o un apartamento en otro pueblo con amplio desarrollo turístico de la zona, Llançà se destaca en la actualidad por tener muchas instalaciones deportivas que miran al mar. Entre las actividades náuticas y acuáticas que pueden llevarse a cabo destacan:
a. La práctica del kayak. La cercanía del Parque Natural de Cap de Creus y del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà es increíble, divertido y representa una actividad deportiva atractiva tanto para realizarla con amigos o en familia.
b. Paddlesurf, catamarán, barcos de vela, windsurf... todos estos deportes tienen instalaciones ya sea en el propio municipio de Llançà.
c. Buceo. El buceo en aguas profundas es muy disfrutable en el mar que baña a Llançà. Sus aguas azul precioso y el hecho de ser una reserva natural fuertemente protegida, ofrecen maravillas a los sentidos.
Independientemente de estas instalaciones, la temporada veraniega activa económicamente al pueblo de Llançà y tanto sus playas como el puerto cuentan con detalles extra para facilitar su disfrute: parking amplio y suficiente, una biblioplaya, oficina de turismo cercana, amplia variedad de bares y restaurantes…
¿Estás pensando en la compra de una casa en Llançà? No dudes en consultar a las agencias inmobiliarias que forman parte de Cbrai para asesorarte y elegir la mejor opción.