Comprar apartamento en Roses
¿Por qué comprar un apartamento en Roses?
El descanso es un derecho y una necesidad. El hecho de hacer una pausa en el trabajo cotidiano es una prioridad para mantenernos saludables y en forma. Es por ello que es una excelente idea el hecho de pasar las vacaciones alejados del ruido, de la rutina y de los paisajes urbanos.
En general, es eso lo que buscan las personas que deciden pensar en la compra de un apartamento en Roses. La idea de contar de forma permanente y asegurada con un lugar al que ir cada vez que se quiera desconectar es sin duda una primera motivación. Aunque hay personas que cuando se retiran deciden comprar un piso en una hermosa playa de la Costas Brava para residir de forma permanente, la gran mayoría de personas que se acercan a una inmobiliaria en Roses es para la compra o alquiler de un apartamento de ensueño y utilizarlo como segunda residencia.
El hecho de contar con un segundo hogar pero cerca del mar y con todos los elementos que pueden hacer paradisíaco a un sitio de descanso, es generalmente la primera y más importante razón para adquirir un piso en Roses. Analicemos un poco más estos motivos, de forma que si ya has decidido empezar la búsqueda de un piso en esta hermosa población, veas reflejadas tus ilusiones al respecto.
Razones para comprar un apartamento en una zona de playa
Quien dice vacaciones, dice verano, y esta palabra es mucho mejor cuando va acompañada de la palabra “playa”. Y es que el vaivén anual de las estaciones hace que los inviernos grises y lluviosos de la costa mediterránea, los otoños en que los días languidecen, y las primaveras frescas y húmedas, hagan realmente desear el sol del verano. Y es que si bien la playa y la costa se pueden disfrutar enormemente en cualquier época del año, en verano el sol hace que el azul del mar y el color de la arena brillen y se conviertan en un marco ideal para tardes estivales de agua y calor. Tan solo esta combinación de temperaturas elevadas, agua de mar y cielos despejados podría resultar suficiente para comprar un apartamento cerca del mar. Pero el imán de las zonas de playa es más fuerte que su encanto veraniego. También está la posibilidad de practicar deportes náuticos, de disfrutar de la naturaleza de la costa, tan diferente de la de tierra de adentro, pasearse por las ramblas, apreciar la puesta de sol en una fría tarde invernal. Todos estos elementos van sumando de forma que cualquier persona con unos pequeños ahorros se sentirá tentada a buscar un pequeño rincón cerca del mar para pasar las vacaciones tanto en verano como en otras temporadas del año.
La Costa Brava y su encanto especial
En la Asociación Inmobiliaria Cbrai no negamos lo mucho que amamos nuestras playas y paisajes. La Costa Brava es un pequeño rincón, el más oriental de la Península Ibérica, que enamora a primera vista por diversas razones. La primera es sin duda el hermoso marco natural que proporcionan las playas rodeadas de pequeñas montañas y bosques, los cabos con grandes peñascos, el verde rodeado del azul del mar. El clima es otro elemento que atrae a propios y extraños. Españoles, franceses y europeos de otras latitudes aman esta zona por todas estas razones y también por el hecho de que al ser un sitio turístico, hay todo tipo de instalaciones para disfrutar de momentos de reposo veraniego. Costas para la práctica de deportes náuticos, espacios de buceo, deportes marítimos de una gran variedad, restaurantes de primer nivel, bares y sitios de ocio nocturno acompañan a monumentos históricos, museos, exposiciones artísticas y todo ello bien interconectado y cerca del aeropuerto de Girona. ¿Se puede pedir más? De hecho, sí. En este abanico de posibilidades, hay que elegir cuál es el pueblo que nos atrae más. Y Roses es sin duda una de las elecciones favoritas, y no sin razón.
Roses: historia y belleza
Cada uno de los pequeños rincones de la Bahía de Roses ofrece una gran gama de paisajes que quitan el aliento. El Cap de Creus en sí mismo es una razón más que suficiente para querer pasar temporadas enteras en esta hermosa bahía. Pero también están los sitios geológicos y arqueológicos de la zona (de hecho el nombre de Roses es heredero de Rodas… el primer asentamiento griego en esta zona del Mediterráneo). El contraste de playa y montaña, los bosques, los cabos (el ya mencionado Cap de Creus y el de Albera), se suman a las zonas de praderas, estanques y pequeños ríos que son un verdadero tesoro para quienes aman practicar la ornitología y estar en contacto con la naturaleza.
Pero Rosas también cuenta con una fantástica playa de arena blanca y fina que será el placer de quienes simplemente quieren pasar un “verano” en el mar. Tener un piso cerca de la playa, para poder pasar los días tumbados al sol y bañándonos en las aguas deliciosas y tibias de esta parte del Mediterráneo. Entre la playa de Salatar y el puerto de Santa Margarida, hay casi setecientos metros de una de las playas más bellas de la Costa Brava: aún si decides adquirir un piso en otra de las poblaciones de la zona, es un sitio natural para visitar sin duda alguna. En cuanto al propio puerto de Santa Margarida, éste cuenta con su costa para quienes aman navegar por placer, que acompaña al resto del barrio, lleno de comercios, bares y restaurantes que pueden satisfacer todos los gustos. Todo ello está enmarcado por servicios turísticos de primer nivel.
Si a pesar de todos estos factores favorables aún quieres conocer más detalles que te permitan decidir cuándo y dónde comprar un piso en Roses, no dudes en contactar una de las agencias inmobiliarias de la Costa Brava que podrás consultar en nuestro portal Cbrai.com, y que podrán darte toda la información que consideres necesaria antes de seleccionar el piso que satisfaga tus necesidades y deseos.