¿A qué edad empezamos a pensar en hacer inversiones, en planear nuestra jubilación, en contar con un patrimonio que nos permita llegar a ser adultos mayores independientes y disfrutar placenteramente de nuestra vejez? Quizá estos cuestionamientos no nos digan nada, pero si es así, si creemos que ahorrar, invertir, prever, son buenas ideas a futuro, una excelente idea es explorar  la noción de inversión inmobiliaria como opción, pues es una de las mejores formas de gastar dinero sin que éste pierda su valor a futuro. Y si hablamos de inversión inmobiliaria, por qué no llevar este razonamiento un poco más a lo concreto y referirnos a la compra de casas, terrenos o pisos en una interesante zona turística como Empuriabrava, en la Costa Brava. 

Concepto de inversión

Llamamos invertir al hecho de comprometer dinero o capital en un esfuerzo de algún tipo siempre con el objeto o meta de obtener una ganancia adicional o un ingreso derivado de este gasto original.

En realidad el acto de invertir es simple: significa poner al dinero a trabajar. Es una forma diferente de pensar el ingreso, pues normalmente la única forma en la que pensamos que podemos ganar dinero es teniendo un empleo y percibiendo un sueldo. Como consecuencia de esta idea, eso es lo que hacemos la mayoría de las personas: conseguir un empleo determinado.

Una solución a este problema es la inversión, pues nos permite tener al dinero ganando más dinero en cierta medida, para nosotros.

Invertir implica reflexionar, valorar las opciones, decidir cuál de éstas puede ser la mejor dependiendo cuánto dinero estemos pensando invertir y qué tipo de ganancia esperamos recuperar. Ya sea invertir en acciones-bolsa de valores, en bienes inmobiliarios o en emprender un nuevo negocio, todas estas ideas pueden representarnos una ganancia inmediata o futura adicional a la obtenida por nuestro trabajo cotidiano.

Beneficios de una inversión inmobiliaria

Dentro de las alternativas existentes de inversión existe la idea de comprar un bien inmueble. Este tipo de adquisición, la compra de una casa, piso, local comercial o incluso un terreno, es una buena opción de entre las ideas de inversión que existen, pues este tipo de bienes normalmente no pierden valor con el tiempo y hay muchas formas de hacerlos rentables: alquilarlos, alquilarlos de forma estacional, re venderlos. Para que la ganancia sea mayor es factible emprender una reforma, modernización o modificación parcial o total del bien, de forma que sea al revenderlo o alquilarlo, haya una mayor fortaleza de nuestro bien inmueble en el mercado. 

Este tipo de inversión es considerado por los especialistas del área como una inversión de muy bajo riesgo, altamente rentable y bastante seguro. El único gran imponderable a considerar son las grandes y recurrentes crisis económicas que pueden atacar no sólo a una economía nacional, sino al conjunto de la economía mundial, pero aún en ese caso, un bien inmueble pasa a ser capital “dormido” y no llega a perderse, recuperando movilidad y valor al reactivarse el mercado inmobiliario.

Hay que poner énfasis en que más allá del bajo riesgo inherente a la inversión inmobiliaria, siempre hay posibles dificultades a encarar, por ejemplo, el elegir un inmueble mal ubicado, o con una potencial mala reputación en el mercado. Es por ello que insistimos en las ventajas de acudir a una agencia inmobiliaria local y reconocida para asesorarnos y garantizar nuestra inversión. 

Invirtiendo desde la juventud

Un atractivo interesante que posee la inversión en bienes inmobiliarios es que es una ruta de inversión que puede tomarse desde el momento en que empezamos a tener un salario estable o un ingreso continuo. Es una excelente idea incluso para emprendedores que no tienen el mismo salario mensualmente, para quienes no están seguros de tener una jubilación suficiente por ser empresarios o auto-emplearse… en fin, es una opción interesante que a veces no estudiamos suficiente porque la creemos inaccesible, lejana y difícil. Pero no es así, hay facilidades, formas laterales de acceder a la propiedad, o bien invertir en un terreno y poco a poco construir. Para ello, si se hace con tiempo y en un buen momento,  para poder beneficiarnos de esta inversión a largo plazo, para poder contar con opciones ventajosas si decidimos acudir a una compra vía crédito bancario, etcétera. 

Eligiendo una zona turística en crecimiento

Una de las alternativas más interesantes si nos decidimos a hacer una compra inmobiliaria vista como inversión es sin duda el elegir una zona turística con presencia y prestigio internacional, con un mercado inmobiliario activo y dinámico y con atractivos naturales, en infraestructura y en actividad económica. Y sin duda alguna, todos los pueblos de la Costa Brava pueden cumplir con estos requisitos.

Si nos referimos en concreto a Empuriabrava, podemos mencionar los activos a largo plazo, de una compra de un piso, vista como inversión para su posterior alquiler, alquiler estacional o venta, los siguientes:

- Playas y zonas naturales hermosas y con reconocimiento nacional e internacional.

- Instalaciones náuticas y para la práctica de deportes acuáticos.

- Infraestructura en transporte.

- Comunicación con el aeropuerto de Girona, y una red carretera moderna y bien ubicada.

- Instalaciones turísticas veraniegas y también para el disfrute de la zona el resto del año.

- Presencia de agencias inmobiliarias con experiencia y conocimiento del área.

En resumen, podemos decir que una inversión inmobiliaria representa una idea interesante y atractiva como plan de inversión a bajo riesgo a mediano y largo plazo, y que si elegimos además una zona turística en pleno crecimiento como la que rodea al hermoso poblado de Empuriabrava, estaremos haciendo un gasto que sin duda alguna nos reportará dividendos interesantes.